Era inevitable que tarde o temprano hubiera una muerte. Para desgracia de todos ha tenido que llegar una muerte para llevar a nuestro consistorio al juzgado, y así responder y responsabilizarse de las acciones cometidas en nombre de un urbanismo táctico que nos está llevando a una ciudad llena de vallas, limitaciones, barreras, separadores, pilonas, bolardos, dunas.
Este urbanismo no contempla la seguridad de los peatones, sólo piensa en atacar a los sufridos conductores de vehículos privados que parece que en esta ciudad estamos a punto de perder el derecho a circular. Mientras Barcelona no cree un transporte público rápido que pueda competir en tiempo contra el vehículo privado. TMB ha perdido millones de euros y de viajeros, pérdidas que vamos a sufragar todos los que pagamos al ayuntamiento de Barcelona, es decir, los de siempre.
https://www.metropoliabierta.com
De momento sigue el proyecto...
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