Si uno analiza los inventos que los seres humanos han ido produciendo a lo largo de la historia nos daremos cuenta que alguno de ellos siguen vigentes hasta nuestros días, uno de ellos y que es el motor principal de nuestro comercio es la rueda. El nacimiento de la rueda se pierde en la prehistoria, algunos dicen 2000 años antes de Cristo, otros lo sitúan en la antigua Mesopotamia allá por el 5000 AC…
Como la mayoría de los
inventos, su evolución y mejora es constante a lo largo del tiempo en que su
función resulta útil a la sociedad y no se ve superado por otro artilugio de
nueva aparición.
La invención del
automóvil a finales del s XIX trajo la gran revolución del transporte
terrestre. La humanidad dejaba de depender de la tracción animal o de la
tracción a vapor de los ferrocarriles y nacía un nuevo medio de transporte,
pronto hicieron su aparición, coches, camiones, autobuses, motocicletas. El
invento se diversificó y mejoró en todos los aspectos, más velocidad, más seguridad,
menos ruido…, pero básicamente el invento lleva más o menos unos 125 años de
vida con una salud envidiable. Sin embargo la evolución y mejora de su
mecanismo no ha sido el mismo, se sigue basando en un motor de explosión, que
quema combustible fósil con el consiguiente lanzamiento a la atmosfera de
partículas altamente perjudiciales para nuestra atmosfera y nuestra salud.
Que oscuros intereses
habrá detrás para negar la viabilidad del automóvil eléctrico. A mis 43 años ya
me he dado cuenta que los inventos evolucionan, se promocionan y se lanzan al
mercado y éste los compra cuando las grandes multinacionales apuestan de modo
conjunto por él. Televisión, móviles, ordenadores son un claro ejemplo, sin
embargo, la apuesta por el coche eléctrico se ve salpicada de impedimentos. Velocidad,
Aceleración, Batería y Recarga son los grandes tropiezos. Pero vamos a ver, ¿ alguien se piensa que me voy a creer que no
hay ingenieros capaces de llevar a buen término estas pequeñas dificultades si
se les da la oportunidad y los recursos?, que nos digan la verdad no interesa
el coche eléctrico. Demasiados intereses en torno a la industria petrolífera y
a la eléctrica que no quieren ni por asomo entrar en conflicto. Evidentemente
el negocio les va bien, cada año venden más y ganan más dinero por lo que la
avaricia ya está suficientemente colmada.
Que no me vendan
películas de serie Z, ni la velocidad ni la aceleración son el problema en un
tráfico congestionado que no permite más allá de los 120 y que por supuesto los
vehículos eléctricos alcanzan con facilidad. Tampoco me digan de los puntos de
recarga y las baterías, es tan fácil como que hayan 3, 4, 10 tipos de batería,
en función de la potencia y la capacidad de recarga. Así como el conector
universal USB, lo mismo también debiera hacerse con las baterías de los
automóviles. Deben ser de fácil cambio, una solución factible es pagar como un alquiler de batería que permita que la recarga cuando sea necesaria se haga con
un cambio de batería. De este modo el vehículo no estaría horas recargando.
Que digan la verdad, no
quieren enfrentarse las eléctricas y las petroleras.