Este año se cumple un triste 75 aniversario para la
humanidad.
El 6 de Agosto en Hiroshima y el 9 de Agosto en Nagasaki
del año 1945 los E.E.U.U. decidieron poner fin a la 2ª guerra mundial con el
lanzamiento de dos bombas atómicas. Little boy y Fat Man son el nombre que los
soldados estadounidenses dieron a sendas bombas atómicas. Con ellas, el 15 de
Agosto, 6 días después del segundo lanzamiento, el emperador del Japón Hirohito anunció por radio la rendición. Esta
era la primera vez que los súbditos japoneses escuchaban la voz de Hirohito y
tras el discurso de rendición, muchos aviadores y militares japoneses se
suicidaron…
No debemos olvidar por un lado que alrededor de 200.000 japoneses que murieron en la
Segunda Guerra Mundial lo hicieron en ataques suicidas de distinta clase. Era
una sociedad altamente fanatizada, nacionalista, orgullosa y religiosa. Así
pues la pregunta que se hicieron los EEUU estaba clara, cuanto muertos iba a costar la derrota de
Japón, y no sólo Estadounidenses sino también Japoneses, y por otro lado no
olvidemos que por poner dos ejemplos,en la batalla de Iwo Jima, murieron o se
suicidaron prácticamente la totalidad, hubieron 216 prisioneros y 20703 muertos
o en la batalla de Okinawa con 110000 muertos y unos 7000 prisioneros
japoneses. Con estos número el coste de vidas estadounidenses y japonesas iba a
ser muy alto pues Japón no iba a capitular, antes que la rendición era
preferible el suicidio, ese era el código del ejército japonés…
El gobierno japonés se planteó la
rendición, pero ante el riesgo de una invasión rechazó la declaración de
Postdam. Evidentemente los EEUU no querían poner sus muertos para acabar la guerra
y así fue como tomó la decisión del lanzamiento atómica con un coste aproximado
de 250000 muertos en vidas de ciudadanos japoneses que a la postre fue el
número que necesito el emperador para rendirse. Aun así los días previos a la
rendición hubieron intentos de golpe de estado, suicidios y hasta algunos de
ellos no se rindieron años más tarde, el último fue el caso del teniente Hiro Onoda
y el soldado Teruo Nakamura se rindieron en 1974…
La historia no puede volver atrás, pero todo hace suponer
que de no haber exitido Little Boy y Fat Man la cantidad de muertos hubieran
sido de unos cuantos millones más.
Con esta reflexión no quiero justificar la utilización de
la bomba atómica pero quizás fue el mal menor…
La atrocidad de la 2ª guerra mundial ha calado creo ha
calado en todos lo que habitamos el planeta, nadie quiere la guerra pero…el
hombre es hombre…Triste aniversario para la absurda y mal llamada humanidad.
Los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki son la
cereza del gran pastel que fue la 2ª guerra mundial, aprendamos de los errores
del pasado humanidad.