La capacidad de
destrucción de Artur Mas no tienes límites. Como era de prever gracias a la
corrupción de Convergència, el presidente en funciones y su grupo de
colaboradores se han propuesto reducir a
la mínima la herencia del Pujolismo en Catalunya. El partido Burgués por excelencia
de Cataluña se evapora para dar paso a no se sabe qué tipo de partido
nacionalista.
Convergència sigue los
pasos de UDC, que tanto sirvió a la transición española, es decir a su desaparición
y muerte política, el servicio a la transición catalana ya está hecha, aunque
en este caso no ha llegado a buen fin.
Democràcia i Llibertat,
suena a los típicos partidos de centro y sur América que poco tiene que ver sus
palabras con los hechos, así pues alguien que propugna libertad y democracia
pretende ser en el fondo un Absolutista.
Mas, no será presidente
de Cataluña gracias a su pésima campaña, su magnífica torpeza política y a una
CUP que hará valer sus 10 diputados para la investidura de Mas. El mal llamado proceso independentista está mal herido y Cataluña se polarizará más en las próximas
elecciones de Mayo, CUP, ERC i Ciutadans se repartirán buena parte del apoyo. IU, PSC i PP serán testimoniales y el misterio es Unió y lo que quede de
Convergència el resto.