El entrañable sorteo extraordinario
de Navidad del 22 de Diciembre nos sitúa definitivamente en las puertas de la
fiesta del solsticio de Invierno. Escuchar el canto de los niños de San
Ildefonso de fondo en la radio con las apariciones estelares de los premios a medida
que va avanzando el sorteo es un retorno a la infancia, pues el 22 de Diciembre
siempre ha sido el final del Primer Trimestre.
Más tarde, aparecen las
imágenes de televisión, que aunque parecen repetirse año tras año los
protagonistas nunca son los mismos, rociar con cava al personal, tapar
agujeros, risa y felicidad por haber repartido. Ciertamente el sorteo extraordinario
de Navidad de la Lotería Nacional es algo más que un sorteo.
No hay que olvidar las anécdotas
que protagonizan los niños durante el sorteo, con bolas caídas o que no salen,
o que no entran en los alambres de las tablas, o palabras que no salen, llantos
de alegría, risas nerviosas…
Los más de 200 años de
Historia de este sorteo de buen seguro están llenos de multitud de anécdotas a
cual de ellas más graciosa o desgraciada, pues siempre hay aquel que no compró
el número que tocó…, la suerte no es para quien la busca sino para quien la
encuentra
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