Estos últimos meses
estamos asistiendo a una bajada del barril de petróleo que nos ha llevado a
precios de principios de siglo. Sin embargo lo que parece que es bueno para la
economía no es lo tanto para los especuladores de la Bolsa que reaccionan con
bajadas en las cotizaciones y por ende en los índices.
Esta bajada que en principio
debería ser buena, pues abarata costes de transportes y de producción, no está
bien vista por los grandes magnates inversores. Las advertencias negativas para
la economía de lo que supone una deflación llegan desde los grandes
especuladores.
Grandes contradicciones
de la economía que nunca llegaré a entender, una pseudociencia que parece que
en lo único que cree es en tensar la cuerda y pedir más y más y más cada día para la inmensa mayoría en beneficio
de una élite. Esta práctica como vemos sólo hace más que profundizar la brecha entre
rico y pobres.
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