Pantano de la Baells, modificación del territorio |
El progreso que ha experimentado la humanidad desde la revolución industrial ha sido impresionante.
Así mismo y durante este breve lapso de tiempo, de
poco más de dos siglos, hemos quemado las etapas cada vez con mas rapidez. La
aceleración de la vida actual no tiene parangón con nada de lo vivido
anteriormente.
Esta nueva etapa del ser humano se ha caracterizado
por un alejamiento de los elementos naturales con los que hemos convivido
durante milenios.
Lamentablemente todo progreso conlleva perdidas en
forma de tiempo, espacio, tradiciones y sabiduría que refieren a estos
elementos.
Así nos encontramos ante el alejamiento respecto del
mundo rural y de los tiempos que este conllevaba. Para cada momento del año
había unos alimentos, ahora queremos y tenemos de todo durante todo el año
debido a la globalización y los avances tecnológicos que permiten traer o
cultivar estos productos en otras épocas del año.
En cuanto a sabiduría hemos dejado por el camino una
barbaridad de conocimientos naturales relativos a campo del conocimiento
humano como la medicina y alimentación.
Por lo que refiere al espacio, el cambio que ha
sufrido el territorio ha sido de una magnitud que no acertamos a ver las consecuencias
que tendrá en el futuro. La vivienda, la industria, la energía, el transporte, la explotación de recursos naturales entre otros, han
cambiado el paisaje de una forma radical y lo que es peor sin posibilidad de
vuelta atrás.
En cuanto al tiempo...no acierto con el calificativo,
pero el cambio es tan brutal que hemos terminado con la paciencia y la espera,
a cambio tenemos como eje fundamental de nuestra vida la velocidad y la
inmediatez.
Este cambio que ha experimentado la humanidad ha sido
de tal magnitud que no ha sido acompasado en todo el globo y no sólo eso,
individualmente cada una de las personas está adaptándose constantemente. Sin
embargo, la profundidad de estos cambios genera angustia, inseguridad, miedo
creciente.
Si por algo se
ha caracterizado el entorno natural en el que se ha desarrollado el ser humano
por milenios es la seguridad de preveer lo que va a suceder. Es precisamente
esta pérdida de previsión la que nos angustia y genera un estrés tan grande que
nos lleva a una esquizofrenia general de la sociedad. Nos enfrentamos al mundo líquido
como calificó acertadamente en su libro Zygmunt Baumand.
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