Verde o
Madura
Se ha
instalado en el imaginario colectivo la idea que la fruta que comemos hoy ha perdido
sabor y en consecuencia que la de antaño era más gustosa. Para dar respuesta a
esta afirmación que no está exenta de cierta verdad vamos a aportar un poco de
luz sobre el tema y saquen ustedes sus propias conclusiones
1.- La
cantidad de población en España ha aumentado en más de 17 millones de personas (en 1960 éramos 30 millones de españoles) y ya se sabe, a más producción se resiente la calidad.
2.- En
nuestro interior tenemos interiorizados los sabores de la fruta, y hemos de
tener en cuenta que, cada fruta en función de muchas variables, árbol, zona,
época, variedad… sabe diferente, es algo inherente a su condición de producto
natural. Dicho esto pues, no debemos confundir fruta madura con buen gusto,
pues puede darse el caso de fruta madura con un gusto no esperado.
3.- En el
negocio de la fruta, agricultores, intermediarios, venta finalista, todos
quieren sacar tajada y saben muy bien en todo momento el producto que tienen en
sus manos. Así resultan dos ecuaciones a mayor sabor mayor precio y a más
cantidad menor precio. De ahí nace la variabilidad en el precio de la fruta, en
una misma semana el precio de un artículo pude cambiar hasta en dos o tres
ocasiones en el mismo establecimiento. En Mercabarna los mayoristas no tienen
puestos los precios de las frutas. Cada día y con cada cliente se propone y
negocia su precio, así tenemos la especulación en productos de primera necesidad
en función de su calidad y y de la cantidad que hay en cada momento en el
mercado
4.-
Actualmente el comprador finalista compra con los ojos, quiere que las piezas
sean perfectas, bien formada, con el color uniforme, sin manchas, ni grande ni pequeña y en su
punto justo de maduración, es decir que la pueda coger y comer, y a buen
precio, evidentemente algo nos hemos dejado en el camino.
5.- También
el comprador finalista debería conocer el producto de temporada y de proximidad
que sobre el papel es el más económico y castigar según la procedencia y el precio.
Sin embargo, nos han acostumbrado a que en cualquier época del año podemos
encontrar de todo, los aviones y los invernaderos hacen maravillas tales como
encontrar fresas a mediados del mes de Octubre en España en lugar de tener el establecimiento
repleto de setas
6.- El
estado también saca tajada de la necesidad vital del ser humano de alimentarse,
un 4% del coste va a las arcas del estado y por tanto, no esperemos que el
estado regule los precios, el liberalismo en la economía del libre mercado ya lo
hace y provoca que un bien de primera necesidad de calidad puedan pagarlo
aquellos que más ganan.
Quizás
podría aportar otros puntos de vista pero creo que estos son los factores que
más inciden sobre la cuestión de este post, verde o madura, que es lo mismo que
decir barata o cara, cantidad o calidad.
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