DIVIDE Y VENCERÁS

Divide y Vencerás, una frase tan sencilla y tan cierta a la vez que las élites que gobiernan (elegidas y no elegidas democráticamente, que por desgracia son las más…) aplican con vehemencia para vaciar nuestros bolsillos, lo que se conoce hoy como robo de ley.
El progreso capitalista nos ha traído inevitablemente el individualismo. No hace falta echar la vista muchos años atrás como para darnos cuenta que compartir aquello que tenemos no es lo que se lleva en los tiempos actuales. Cada uno de nosotros tiene que tener de todo y sólo para goce y disfrute de cada individuo.
Comunicación, Transporte, Servicios son sólo tres grandes ejemplo de cómo se ha dejado de lado el servicio público y colectivo en pos del particular e individual.
El máximo exponente de esta individualización del individuo es el teléfono móvil, de uso exclusivo para una persona sólo. Hace 25 años había un teléfono fijo en la casa, hoy en una casa donde viven 4 adultos, hay mínimo 5 teléfonos…, han dividido y vencido.
La aparición del móvil y de los nuevos teléfonos con más fuerza nos han traído escenas cómicas, gente que camina sin mirar hacia delante, las conversaciones de los jóvenes giran sobre el juego que están jugando, el wasap que acaba de enviar o recibir, la foto que ha hecho o el video que ha grabado, en definitiva banalidades que no dejan huella en el alma. Pero no me quisiera torcer de la reflexión que estos días me estaba dando vueltas en la cabeza.
En el transporte, por poner ejemplo, la llegada del ferrocarril representó el gran hito de lo que fue el gran transporte colectivo. Sin embargo constatamos la apuesta en estos tiempos, y ya pueden hablar mucho, que a los hechos me remitiré, que ha sido el transporte particular, el coche el que se ha llevado el gato al agua. Ya nos han dividido, pero de esto  hace ya más tiempo, tanto como la llegada del famoso SEAT 600, casi unos 70 años en los que el transporte público ha sido vapuleado y apartado, sólo con la excepción del AVE y menudo desacierto, las infraestructuras ferroviarias no sólo no han crecido sino que han mermado en los últimos 50 años… eso son hechos y no palabras.
Por terminar con esta reflexión, hablemos de los servicios básicos como el Agua, Electricidad y Gas. Las dos últimas en manos privadas, con beneficios multimillonarios y  el agua metida de lleno en una guerra de intereses cada vez más abierta y encarnecida cada año que pasa, y no duden, tarde o temprano será privatizada al 100%. Cada hogar un contador, y cada contador con sus propias tasas, impuestos, revisiones, precios por potencia contratada…, es decir un robo a mano armada, la avidez de este capitalismo es insaciable. Como cambiaria la película si cada comunidad de vecinos tuviera un contador de agua, otro de luz y otro de gas. Se han preguntado cuanto dejarían de ganar?, un contador por servicio y comunidad…
La individuación a la que nos ha sometido el sistema es a todas luces insoportable y con ella el ser humano pierde aquello que lo ha hecho crecer, la colaboración entre las personas de la comunidad, el miedo al prójimo es palpable, y justificado en ocasiones, sin embargo nadie da el paso para un cambio real y no de siglas o banderas.